ROMANCES DE UN AMOR PROHIBIDO

CAPITULO 9 : MUJERES

Ayako y Hanamichi se encontraban saliendo de la enfermería cuando el ejército y Haruko decidieron dejarlos solos.

--No le hagas caso a Ryota, estaba muy molesto.—Dijo Ayako.

--Está bien.—Dijo Hanamichi.

--¿Quieres que te diga dónde está Rukawa? No lo sé. Se supone que debería estar aquí.—Dijo Ayako.

--¡Ése zorro está huyendo de mí!—Pensó Hanamichi molesto.

--No te preocupes por él, Hanamichi Sakuragi, vamos a entrenar. ¡Regresemos al gimnasio!—Exclamó Ayako mientras empujaba al pelirrojo.

--¡Sí, Ayako!—Respondió Hanamichi. --Maldito zorro.—Pensó.

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El ejército de Sakuragi y Haruko habían observado secretamente a Hanamichi. Estaban muy emocionados.

--Es seguro que Hanamichi está enamorado de Ayako.—Dijo Takamiya.

--¡Sí! ¡Además Ayako es una chica muy atractiva!—Exclamó Noma.

--No estoy muy seguro.—Pensó Yohei Mito, dudoso.

Entonces Takamiya observó a Haruko, que parecía estar muy preocupada por algo.

--Pobrecita Haruko, debe estar muy triste. ¡Aunque no veo por qué! Si nunca le gustó Hanamichi, estaba enamorada de Rukawa.—Pensó el gordo Takamiya.

Haruko seguía pensando detenidamente en algo, pero no era la nueva relación de Hanamichi con Ayako, no, estaba pensando en Rukawa.

--¿Dónde estará Rukawa? ¿Le habrá pasado algo? Rukawa... —Pensó Haruko mientras se sonrojaba.

--¿En qué estará pensando Haruko? ¿Estará pensando en Hanamichi?—Pensó Yohei mientras la observaba cuidadosamente.

--¡Ahhh... Rukawa!—Murmuró Haruko completamente sonrojada. --.....—Yohei se quedó sin palabras.

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En cuanto Hanamichi y Ayako entraron al gimnasio, todos fijaron su mirada en ellos. De pronto todos dejaron de practicar y el gimnasio se llenó de murmullos. Ayako se sorprendió al notar que Ryota Miyagi había abandonado la práctica.

--¿Adónde habrá ido Ryota? No estaba hablando en serio... —Pensó Ayako al sentirse culpable por la desaparición de Miyagi.

--¿Qué le pasará a todos estos idiotas? ¿Por qué nos mirarán así?—Pensó Hanamichi molesto. -

-¿Son novios?—Le preguntó el Gorila a Kogure.

--Creo que sí.—Respondió el cuatro-ojos.

--¿¿¿QUÉ???—Pensó Hanamichi al escuchar tal cosa, su oído era muy sensible.

--Por tu culpa se fue Ryota.—Murmuró Mitsui mientras caminaba hacia Sakuragi.—Eres un maldito traidor.

--¿¡Qué dijiste, estúpido!? ¿¡Cómo te atreves a decir eso de un jugador talentoso!?—Gritó Hanamichi mientras se acercaba furioso hacia Mitsui.

--¡Cálmense muchachos!—Gritó Kogure.

--¡¡Tú cállate, cuatro-ojos!!—Gritó Sakuragi.—¡No te metas en esto!

--Sí... Sakuragi... —Respondió Kogure con miedo.

Hanamichi Sakuragi estuvo a punto de golpear a Mitsui, cuando de pronto, el profesor Mitsuyoshi Anzai entró al gimnasio.

--¿Se están peleando?—Preguntó el profesor Anzai.

--¿Ah? ¡Para nada, gordito! ¡Sólo ayudaba a mi amigo Mitsuito!—Exclamó Hanamichi mientras abrazaba a Mitsui--¡Ja,ja,ja!

--Idiota.—Pensó Mitsui.

--Está bien.—Dijo el profesor Anzai antes de salir del gimnasio.

--¡¡Grrr!! ¡Maldito Mitsui! ¡Arreglaré cuentas contigo más tarde!—Gritó Hanamichi mientras salía del gimnasio.--¡Ahora debo buscar a Ryota!

--¿Qué le pasará hoy a Sakuragi?—Preguntó Kogure en voz alta.

--Es un idiota.—Respondió el Gori.

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Hanamichi Sakuragi salió corriendo de la preparatoria Shohoku, entonces se topó con Ryota. Quien estaba sentado en el pavimento con lágrimas en los ojos.

--¡Ryota!—Exclamó Hanamichi.

--¿Qué quieres?—Preguntó Ryota sin mirar a Sakuragi.

Sakuragi observó a su amigo, se sintió mal al verlo en un estado tan miserable. Así que no dijo nada y se sentó junto a él.

--Nunca pensé que alguien te aceptaría Hanamichi, felicidades... —Murmuró Ryota.

--¿A qué te refieres?—Preguntó Hanamichi.

--No lo niegues Hanamichi, sé que Ayako es tu novia.—Murmuró Ryota mientras miraba hacia el piso.

Hanamichi Sakuragi al fin lo había comprendido: todos pensaban que Ayako y él eran novios. Hanamichi se sintió molesto. Así que se levantó y dijo:

--¡Vamos Ryota! ¡Ayako nunca se enamoraría de mí! ¡Sólo somos amigos!

Entonces Ryota se levantó y dijo:

--Eres un mentiroso, maldito.

Una voz femenina se escuchó de pronto:

--Eso es cierto, Ryota.

Hanamichi y Ryota miraron a la joven, era Ayako. Entonces Ryota Miyagi se sintió inmensamente feliz y se acercó a ella.

--¡Entonces es cierto! ¿Al fin me harás caso?—Preguntó Ryota mientras tomaba las manos de Ayako.

--¿Eh? Bueno... yo... —Dijo Ayako mientras retrocedía hacia el gimnasio.

--¡Por favor, Ayako! ¡Di que sí!—Gritó Ryota mientras corría detrás de ella.

Hanamichi Sakuragi los observó por un momento y pensó:

--¡Qué escandalosos! ¡Todo por un malentendido!

Después regresó al gimnasio, pensando en la extraña desaparición de Rukawa.

Por: Alejandra Salmón/Sailor Rukawa

ROMANCES DE UN AMOR PROHIBIDO

CAPITULO 8 : LECCION DE OJOS





En la esfera celeste de tus ojos de noche, la luna adentro, muerta.........

Llegó la hora del entrenamiento. Hanamichi Sakuragi apareció rápidamente en la puerta del gimnasio, pues sentía una extraña necesidad de ver a Rukawa. Pero al llegar sólo encontró a: Ayako, Kogure, Mitsui, Ryota, al Gori y al profesor Anzai.

--¿¡Dónde demonios está Rukawa!?—Pensó Sakuragi algo intrigado mientras miraba hacia todas partes buscando al zorro.

--¡Hola Hanamichi Sakuragi!—Exclamó Ayako mientras se acercaba a Hanamichi.

--Llegaste muy temprano hoy, Sakuragi.—Dijo el Gori.

--¡Hola Sakuragi!—Exclamó el cuatro-ojos Kogure.

--Debe estar tramando algo.—Murmuró Mitsui.

--Tienes razón, Mitsui.—Murmuró Ryota.

--¡Cállense idiotas!—Gritó Hanamichi como solía hacerlo.

Mitsui y Ryota decidieron ignorar a Hanamichi y comenzaron a entrenar juntos. El Gori caminó hacia el profesor Anzai y Kogure lo siguió. Entonces Sakuragi aprovechó para hablar con Ayako.

--Oye Ayako, tengo que preguntarte algo.—Murmuró Hanamichi en el oído de Ayako..

--¿Qué quieres preguntarme?—Preguntó la joven.

--¡Shhh! No hables tan alto... ven conmigo.—Murmuró Hanamichi mientras tomaba la mano de Ayako y salía con ella del gimnasio.

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El ejército de Sakuragi estaba observando a Hanamichi desde la puerta del gimnasio. Al mirar como Sakuragi se había llevado a Ayako creían haber encontrado su respuesta.

--¿¡Vieron eso!?—Preguntó Takamiya emocionado.

--¡Sí! ¡Hanamichi se llevó a Ayako!—Respondió Noma.

--Haruko pasó a la historia.—Dijo Takamiya.

--Sí, pero creo que esto no le gustará a Ryota... —Murmuró Yohei algo preocupado por Sakuragi.
En eso estaba el ejército de Sakuragi cuando de pronto Haruko apareció junto a ellos.

--¡Hola amigos! ¿De casualidad estaban hablando sobre mí?—Preguntó Haruko.

--¿Ehhhh? Sí. ¿Sabías que Hanamichi está enamorado de Ayako?—Dijo Takamiya.

--¡Cierra la boca, gordo! ¡No digas esas cosas!—Gritó Yohei mientras le tapaba la boca.

--¿En serio? No sabía, Miyagi debe estar muy molesto con Sakuragi.—Dijo Haruko.

De pronto se escuchó un grito en el gimnasio, era de Ryota Miyagi. Había escuchado las palabras de Takamiya y se había puesto histérico. No podía tolerar que Sakuragi se enamorara del amor de su vida.

--¿¡QUÉ!? ¡Maldito! ¡Lo mataré!—Gritó Ryota llamando la atención de todos.

Entonces el ejército de Sakuragi golpeó al gordo Takamiya en la cabeza.

--¡Esto es tu culpa, gordo!—Gritaron todos a la vez.

--¡Dios mío! Pobre Sakuragi... Por cierto, ¿dónde está Rukawa?—Pensó Haruko preocupada por el pelirrojo, y a la vez por el amor de su vida: Rukawa.

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Pero Hanamichi Sakuragi sólo había llevado afuera a Ayako para hacerle algunas preguntas sobre Rukawa. No quería que el Gori, Mitsui, Ryota y los demás supieran que estaba buscando a aquel zorro.

--Oye Ayako, ¿dónde está Rukawa?—Preguntó Hanamichi algo avergonzado.

Ayako se quedó sin palabras. Miró fijamente a Sakuragi y comenzó a reír.

--¿Para eso me sacaste del gimnasio, Sakuragi? ¡Ja,ja,ja,ja!—Dijo Ayako mientras le daba una palmada a Sakuragi en la espalda.

--Por favor Ayako, dime... —Dijo el pelirrojo completamente serio, mientras tomaba a Ayako por los hombros.

--¿Hanamichi Sakuragi?—Pensó Ayako sorprendida, Sakuragi nunca había demostrado tanto interés por Rukawa.

Cuando Ayako estuvo a punto de responder, Ryota apareció histérico en la puerta. Acompañado por todas las personas que estaban en el gimnasio, excepto por el profesor Anzai, el cual seguía hablando con el Gori en el gimnasio. Al pobre de Ryota Miyagi casi se le rompió el corazón al encontrar a Sakuragi y a Ayako en aquella posición tan comprometedora.

--¡Maldito Hanamichi! ¡Suéltala! ¡Grrr!—Gritó Ryota mientras le daba un puñetazo a Sakuragi en la nariz--¡Te mataré!

--¡Espera Ryot...!—Dijo Sakuragi antes de recibir el fuerte golpe.

--¡Déjalo Ryota!—Gritó Ayako asustada.

Al escuchar los gritos de Ayako, Ryota Miyagi se detuvo por un momento. Entonces Ayako lo miró enfurecida y le dio una fuerte bofetada.

--¡Te odio Ryota! ¡No quiero volver a verte!—Gritó Ayako mientras caminaba hacia Sakuragi.

--¿Ayako?—Murmuró Ryota confundido—¿Por qué?

--¿Estás bien, Sakuragi?—Preguntó Ayako mientras ayudaba a Sakuragi a levantarse—Te llevaré a la enfermería, estás sangrando mucho.

--Gracias Ayako... —Murmuró Hanamichi, que aún no se había recuperado de la golpiza que le había dado la pandilla de Ryu.

--Nosotros te ayudamos.—Dijo Yohei.

--Gracias chicos.—Dijo Ayako.

Así el ejército de Sakuragi, Haruko y Ayako llevaron al pelirrojo a la enfermería, dejando a Ryota completamente confundido y triste. Al pobre Ryota se le llenaron los ojos de lágrimas al observar a Ayako junto a Sakuragi. Finalmente se tiró al piso y gritó:

--¡¡NOOOOO!! ¡¡Ayako!! ¡¡¡AYAKOOO!!

--No te preocupes Miyagi, estamos contigo.—Dijo el cuatro-ojos tratando de tranquilizar a Ryota.

--Sí, no te preocupes.—Dijo Mitsui.

--Déjenme... —Murmuró Ryota mientras lloraba—... si no tengo a Ayako nada me importa.

Mitsui y el cuatro-ojos se miraron el uno al otro, lamentándose por la mala suerte de su amigo Ryota. ¿Pero por qué Hanamichi Sakuragi se había enamorado de Ayako tan repentinamente? Además Ayako era mayor que Sakuragi. Los tres quedaron confundidos.

Por: Alejandra Salmón/Sailor Rukawa

ROMANCES DE UN AMOR PROHIBIDO

CAPITULO 7 : ELEGIA

LOS FINOS LABIOS DEL AMANECER..................

Eran las 7: 58 cuando Hanamichi Sakuragi entró al gimnasio. Sakuragi descubrió que ése no era un día común. El gimnasio estaba siendo ocupado por alguien más, a diferencia de otros días.

--¿¡Quién demonios está aquí!?—Gritó Hanamichi. El gimnasio estaba completamente oscuro.

La persona que estaba jugando basketball se detuvo y se acercó a Sakuragi, era Rukawa.

--Soy yo, torpe. ¿Quién más iba a ser?—Dijo Rukawa en voz baja.

--¡Zorro! ¿Por qué estás aquí?—Preguntó Hanamichi.

--Porque me dio la gana.—Respondió Rukawa.
Rukawa esperó la reacción violenta del pelirrojo, pero sólo descubrió a Sakuragi observándolo fijamente. Parecía estar pensando en algo detenidamente, después de unos minutos Hanamichi decidió actuar. Colocó sus manos alrededor del rostro de Rukawa y...

--¡Oh, no! ¡Va a darme un cabezazo!—Pensó Rukawa.

Pero Hanamichi no lo golpeó, simplemente colocó su boca sobre los finos y tibios labios de Rukawa. Después de unos segundos Sakuragi se apartó de Rukawa y dio unos pasos hacia atrás.

--Zorro... yo... —Dijo Hanamichi completamente sonrojado, pero entonces se escuchó la campana para entrar a clases.

--Debo irme.—Dijo Rukawa en voz baja, un poco sonrojado y tocando sus propios labios con sus dedos. Miró un momento a Hanamichi y salió del gimnasio.

Por otro lado Hanamichi Sakuragi no podía creer lo que acababa de hacer, había besado en los labios a su peor enemigo. Decidió no pensar más en eso y se dirigió a su salón.

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El ejército de Sakuragi estaba muy preocupado por la actitud de Hanamichi, no podían comprender lo que pasaba con aquel pelirrojo.

--¿Qué le estará pasando a Hanamichi?—Preguntó el gordo Takamiya.

--No lo sé.—Respondió Okus.

--A lo mejor Hanamichi está enamorado de una nueva chica, recuerden como trató a Haruko.—Dijo Noma.

--Pero... ¿quién será el nuevo amor de Hanamichi?—Preguntó Takamiya.

Ninguno de los integrantes del ejército de Sakuragi pudo responder, así que no tuvieron más remedio que mirar a Hanamichi por un momento y poner atención a la clase de matemáticas.

Hanamichi Sakuragi parecía estar en la luna y sus ojos se mantenían fijos hacia delante. Sentía una extraña satisfacción al recordar el beso que le había dado a aquel zorro y aún sentía el calor de Rukawa en sus labios.

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Mientras tanto, en el salón diez. Rukawa estaba completamente confundido, había sido besado por el envidioso Hanamichi Sakuragi y aún podía sentir los tibios labios del aquel pelirrojo sobre los suyos. No podía soportar a Sakuragi en lo más mínimo, pero... ¿Por qué no se sentía molesto? ¿Por qué se había dejado besar por Hanamichi? ¿No lo odiaba? ¿Qué era lo que estaba pasando? Rukawa no quería conocer la respuesta.

--Demonios... —Murmuró Rukawa mientras tocaba sus labios y colocaba su cabeza entre sus brazos antes de dormir.

Por: Alejandra Salmón/Sailor Rukawa

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CAPITULO 6 : MANCHA

MANCHA,PEQUEÑA MANCHA REPENTINA........

La noche por fin había pasado, ahora Hanamichi Sakuragi se encontraba corriendo hacia el gimnasio. Quería ver a Rukawa lo antes posible. Pero de pronto, se topó con Haruko.

--¡Hola Sakuragi!—Exclamó Haruko alegremente—¿Cómo estás?

--¿Ah? Hola Haruko.—Respondió Sakuragi sin mucha emoción.

--¿Vas al gimnasio?—Preguntó Haruko.

--¡Sí! ¡Hasta luego Haruko!—Dijo Hanamichi corriendo a toda velocidad hacia el gimnasio.

--¿Sakuragi?—Pensó Haruko algo impresionada, Sakuragi nunca se comportaba de esa manera.

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El ejército de Sakuragi había observado cuidadosamente la pequeña conversación que Sakuragi había tenido con Haruko. Estaban muy confundidos, sobre todo Yohei.

--¿Vieron eso?—Preguntó Takamiya.

--Sí, es increíble.—Respondió el resto del ejército al mismo tiempo.

--¡Oigan! ¿Qué les parece si vamos a comer algo?—Preguntó Takamiya.

--¡Sí! ¡Vámonos!—Respondió el resto, excepto Yohei Mito.

--¿Qué le estará pasando a Hanamichi? Nunca pensé que trataría de esa manera tan fría a Haruko, está raro desde ayer... ¿Qué le habrá pasado?—Pensó Yohei mientras salía de la preparatoria con el ejército de Sakuragi.

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Al fin Hanamichi había llegado al gimnasio, primero entró a los vestidores para cambiarse. El lugar estaba solo. Hanamichi se paró frente a su locker y comenzó a quitarse el uniforme, de pronto alguien tocó su hombro.

--¿Ah?—Dijo Hanamichi mientras miraba hacia atrás.

Hanamichi Sakuragi se quedó paralizado. Era Rukawa. Y ambos estaban solos en aquella habitación. Sakuragi no dijo absolutamente nada, sólo miró fijamente a Rukawa.

--¿Qué... qué quieres?—Preguntó Hanamichi algo nervioso mientras le daba la espalda a Rukawa y se cambiaba de ropa.

--Toma.—Murmuró Rukawa en voz baja mientras le entregaba sus cosas a Sakuragi.

Hanamichi observó sus cosas, y se quedó callado. Después miró a Rukawa a punto de salir de la habitación y dijo:
--Gracias, zorro.

Rukawa abrió la puerta y se detuvo por algunos segundos, después, sin mirar a Hanamichi dijo:
--Torpe. No dejes tus cosas en mi casa. Después Rukawa salió.

--Rukawa... —pensó Hanamichi algo confundido.

Por: Alejandra Salmón/Sailor Rukawa

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CAPITULO 5 : PAUSA

''MIDE LAS PAUSAS LUMINOSAS CON SU RELOJ DE ARENA''

Sakuragi y Yohei habían llegado a la casa del pelirrojo. Fue entonces cuando éste se dio cuenta de que había perdido sus llaves. Se sonrojó al recordar el lugar donde había dejado sus cosas y miró a su amigo Yohei.

--Yohei... ¿puedo quedarme en tu casa hoy?—Preguntó Hanamichi.

--¿Qué? Por supuesto, pero... ¿podrías decirme que pasó con tus llaves, Hanamichi?—Preguntó Yohei con preocupación.

Hanamichi se quedó callado. No podía decirle a Yohei el lugar donde había estado, así que pensó que decir y finalmente contestó:

--El gorila me las robó para que no pudiera entrar a mi casa. ¡Ja, ja, ja!—Respondió Hanamichi nervioso mientras reía.

--Está bien Hanamichi, vámonos.—Dijo Yohei mientras comenzaba a caminar.

--¡Allá voy!—Exclamó Hanamichi mientras corría detrás de él.

* * *

Pasaron varias horas y Rukawa esperó el regreso de Hanamichi. Quien, por cierto, no regresó esa noche.

--Parece que no vendrá por esto. Es un torpe.—Murmuró Rukawa mientras tomaba las llaves de Hanamichi entre sus dedos.

Rukawa estaba un poco perturbado, pero no tanto como Hanamichi. Quien había pasado momentos terribles desde aquella pesadilla.

--Torpe... —Pensó nuevamente Rukawa mientras suspiraba.

* * *

Ya era de noche, Yohei estaba acostado en el lado izquierdo de la cama y Hanamichi estaba en el lado derecho. Las luces estaban apagadas, Yohei estaba adormilado pero Hanamichi no, entonces se rompió el silencio:

--Yohei... si Haruko fuera mi novia todo sería perfecto... —Murmuró Hanamichi con una voz casi imperceptible.

--¿Dijiste algo, Hanamichi?—Preguntó Yohei con los ojos cerrados.

--Si Haruko fuera mi novia... Rukawa no me molestaría de esta manera... si no hubiera tenido tantos rechazos en todos estos años. —Pensó Hanamichi.

Pasaron algunos minutos y Hanamichi no contestó, pero finalmente dijo:
--Nada... no dije nada, Yohei. Hasta mañana.

--¿Hanamichi...? —Preguntó Yohei mientras se acercaba a él.

--¿Si?—Preguntó Hanamichi sin mirar a Yohei, estaba dándole la espalda.

–Dime qué fue lo que te pasó anoche.—Dijo Yohei.

Hanamichi se quedó inmóvil, no diría la verdad. Así que simplemente se quedó callado y fingió dormir para evitar las preguntas de Yohei Mito.

POR : SAILOR RUKAWA